martes, 21 de agosto de 2007

CRISTIANOS TATUADOS - EX-YAKUZAS

Es domingo y Hiroyuki Suzuki se dirige a sus fieles desde el púlpito de la iglesia protestante que dirige en Funabashi, un suburbio de Tokio.
Suzuki, de 48 años, lideró una banda criminal de Osaka durante casi dos décadas. Fue encarcelado en tres ocasiones.
Él mismo se cortó ambos meñiques con un sable para pedir disculpas por errores cometidos mientras se encargaba del negocio de la trata de blancas.
Cuando decidió dejar el hampa, sus compañeros pusieron a 800 asesinos a sueldo tras su pista, forzándole a vivir oculto durante años. «Me había convertido en un monstruo», escribe en su libro Cristianos Tatuados, una autobiografía en la que explica los motivos detrás de su decisión de abandonar el crimen.

Este pastor protestante dedica ahora su tiempo a promocionar el cristianismo a través de una empresa que produce películas, edita libros, vende DVD y tiene su propio programa de televisión. La compañía, fundada por ocho antiguos mafiosos, genera grandes beneficios y ha permitido al grupo rehacer sus vidas sin tener que renunciar a una vida acomodada. Son la excepción.

Para la mayoría de yakuza la reinserción es un viaje lleno de penalidades. La crisis económica de los 90, en la que los beneficios del hampa también menguaron, llevó a cientos de mafiosos a buscar alternativas, pero muchos se dieron por vencidos y volvieron a sus familias pidiendo perdón y entregando uno de sus dedos.
Quienes tenían el cuerpo completamente tatuado veían cómo se les prohibía la entrada en piscinas y gimnasios, sus vecinos cambiaban de acera al cruzárselos por la calle y las empresas se negaban a contratarlos en puestos honrados.

Los programas de reinserción del Gobierno ayudaron a algunos de ellos, pero el atractivo de la nueva vida desaparecía rápidamente cuando veían que el coche deportivo, la mansión y el dinero fácil se convertían en un salario con el que apenas llegaban a fin de mes.



2 comentarios:

lilc54 dijo...

HOLA NINJA: SEGUIS ASOMBRÁNDOME CON LOS ARTÍCULOS QUE PUBLICAS. LA VERDAD ESTE TIPO DE PERSONAS ME DAN ALGO EN MI CORAZÓN.
REALIDADES MUY DISTINTAS LAS QUE NOS MOSTRAS Y LAS QUE NOSOTROS LOS ARGENTINOS VIVIMOS AQUI.
SNO SEGUIMOS ESCRIBIENDO.

Pilarcita dijo...

Bueno, parece que escribir libros que luego se convierten en éxitos no es tan mal negocio. Sino mira el caso de Shoko Tendo y su libro "Yakuza Moon: Memoirs of a Gangster's Daughter".