miércoles, 30 de mayo de 2007

RACISMO EN JAPON




A transcurrido mas de un año sobre el último informe de la comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que fué presentado al gobierno japones como una recomendación para que asumiera y realizara modificaciones sobre como se desarrolla la sociedad japonesa en contra de los grupos minoritarios, estudio que fué realizado bajo la direccion del senegales Doudou Diene.

En este estudio considerado el primer informe completo sobre el racismo en Japon, las Naciones Unidas hace unas criticas muy amargas sobre la discrimación diaria en el país contra los extranjeros y grupos de minoria, para la cual se pidio una accion rapida para rectificar la situacion.

El informe se basa en investigacion con funcionarios, abogados y grupos de minoria en Japon como los AINU, la gente indigena que viven en Hokaido, las comunidades extranjeras de coreanos, chinos y brasileros, asi tambiem como a los "burako" (la clase mas baja).

La conclusion se dio como que el racismo en Japón esta basado en un fondo historico que data desde la colonizacion de la peninsula coreana y politicas adoptadas en el perido Meiji, cuando la gente japonesa fue declarada una "única raza", haciendo a los grupos minoritarios como gente forastera.

Se aclara tambien que el racismo en Japón esta tan profundamente arraigado que es casi imposible de percibir en la sociedad japonesa. Solo se siente cuando uno es extranjero o pertenece a un grupo de minoria que afrontan problemas como la incapacidad de alquilar una casa o encontrar algun trabajo.

Tambien se pide al gobierno japones examinar las formas contemporaneas de discriminación racial, xenofobia e intolerancia.

El informe tambien señala que la precariedad y la vulnerabilidad de que son víctimas los inmigrantes en muchos países (de la región) no son ajenas a Japón y hace mención a una nueva y polémica ley de inmigración como las medidas aplicadas recientemente, que hacen obligatorio tomar las huellas digitales y la fotografía a todos los extranjeros de más de 16 años que lleguen al archipiélago, por lo demás, han suscitado las críticas de la oposición y de juristas japoneses.

Los activistas en Japon estaban esperando con impaciencia el informe de las Naciones Unidas para usarlo como un instrumento y para obligar al gobierno japones que acepte el racismo como un problema nacional y decretar un trabajo de protección de los derechos humanos cuanto antes.

El informe esta ahora siendo usado tambien por activistas en defenza de los derechos de las mujeres para levantar la conciencia publica en la discriminación diaria que afrontan las mujeres extranjeras.

"Lenny Tolentino", voluntaria activista filipina que trabaja en defenza de los derechos de las mujeres extranjeras en una oficina pastoral comento: "Llore de alegria y alivio cuando lei el informe de la naciones Unidas que pide al gobierno japones un amplio cambio social en ese problema", "He estado luchando para ser escuchada en Japon durante mas de 16 anos y el informe de Naciones Unidas me ha hecho feliz" dice Tolentino que proporciona la orientacion, visita a casas y ofrece otras formas de apoyo incluso el refugio a cientos de trabajadores de estado migratorio ILEGAL de mujeres, sobre todo asiatico, que vive en Japon.

Tolentino dice que en su trabajo ha mostrado la violencia domestica desenfrenada contra mujeres en estado migratorio ilegal que se casan o tienen como companeros a japoneses porque ellos son la persona a cargo para recibir sus visados. El acoso sexual de jefes japoneses en el trabajo es un problema comun.

"El gobierno no ha conducido ninguna revision en estos problemas a pesar del amplio abuso de trabajadores en estado migratorio ilegal femeninos en Japón. Lo que hacemos con estos grupos es de proporcionar el apoyo individual para ayudar a estas mujeres abusadas a salir de esa mala situacion que puede causar hasta sus muertes" dice ella.
Las mujeres en estado migratorio ilegal debido a su situacion llegan en muchos casos a trabajar como damas de compania, talentos, prostitucion, obreros industriales o empleadas en Japon.

El nuevo informe de Naciones Unidas indica que en Japoón no hay ninguna seguridad en el trabajo para esos grupos y que los activistas dicen, es la causa primordial del abuso y discriminacion afrontada por estas especies migratorias femeninas en el pais.

Dong Jung Ji, coreano de segunda generacion y la cabeza de una red de derechos humanos en Osaka, saluda al nuevo informe como una senal importante con su trabajo incansable durante los 25 anos dedicados a proporcionar el apoyo a mujeres coreanas envejecidas en Japon asi como nuevos extranjeros.

El el informe se ha notado la carencia de apoyo hacia la educación de niños de grupos en estado migratorio ilegal de origen latinoamericano de crecimiento de Japon y de otros paises asiaticos, una situacion que Dong dice los hace el objetivo de intimidacion por sus homologos japoneses.

Las de mujeres extranjeras en estado migratorio ilegal, son obligadas a trabajar largas horas en fabricas o en barras y clubes de la noche y sus contratos no proporcionan vacaciones pagadas o seguros medicos que hace a ellas y sus niños vulnerables para abusar.

El informe de las Naciones Unidas no cubre casos especificos del abuso contra mujeres, pero definitivamente muestra la necesidad de Japon para tener un sistema apropiado de apoyo en favor de estos grupos en estado migratorio ilegal.

Japon tiene alrededor de dos millones de trabajadores extranjeros mas mas de 250,000 indocumentados, un numero que podria ser doble.

Se considera que las mujeres comprenden la mitad de aquellos y que pagan precios altos de la discriminacion dado su estado ilegal y bajo la nfluencia de la sociedad japonesa donde las mujeres son pagadas menos que hombres en companias, asi como tienen menos promociones o empleos de jornada completa.

Para combatir la discriminación, el Estado debe remontarse a las raíces históricas del fenómeno, rompiendo con el mito de una supuesta homogeneidad étnica y cultural.

La reconquista del carácter multicultural de la identidad japonesa, conjugada con un enfoque regional de la historia -fruto del punto de vista de los japoneses y de sus vecinos, sería un gran paso para acabar con la discriminación, así como con las controversias históricas que envenenan las relaciones entre Japón y sus vecinos.

Los nuevos cambios en la legislación referente a migración está copiada de las medidas adoptadas por los EEUU después de los atentados del 11 de setiembre y tiene como tendencia a discriminar bajo el pretexto de "lucha antiterrorista".

Adoptar una ley especial que obliga a los extranjeros a dar sus huellas digitales equivale a señalarlos con el dedo como enemigos potenciales.
Recordemos que en la década de los 80, la obligación impuesta a los extranjeros residentes en Japón de entregar sus huellas digitales suscitó vivas protestas, que concluyeron en su derogación.

Esperemos que el gobierno japones reconosca la existencia de estas prácticas y demostrar su voluntad política de erradicarlas proponiendo una ley -hasta ahora inexistente- que condene toda forma de discriminación.

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